Estas mini Oreo asiáticas vienen en bolsas pequeñas. Ideales para echar en la leche del desayuno y comerlas con cuchara, o para ser degustadas en un metro abarrotado por su cómodo envase. Pero vamos a lo importante... ¿Deberían ser importadas? ¿Recorrer la nueva ruta de la seda?
En mi humilde opinión... si. Con un "pero". Deben traer unas pocas para que las probemos, tengamos una opinión, y ya si eso sigan el ciclo de la vida. No están malas, de verdad, pero decir que son una delicia es mentir.
Lo que ocurre es que han manipulado el relleno. Lo han vuelto verde. Es como si hubieran mezclado la nata con té y se nota bastante. Da igual que te guste el té y/o la galleta. Es posible que la mezcla no te acabe de convencer.
Si las ves en algún viaje a oriente, cómpralas. La variedad siempre es buena y conocer es necesario. Cambia algo tan corriente como es el dinero por algo tan único.
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