Si creíais que las patatas fritas (naturales, sin pijotadas) solo podían ser amarillas... ¡Sorpresa! También las hay azules y son espeluznantes.
Si ya la imagen de la bolsa sugería un curioso tono violeta, abrirla y ver que en realidad son mucho más oscuras resulta inquietante. La comida de color azul es poco común, y más cuando tiene aspecto de "se me ha explotado el pilot encima".
Lo más importante de todo: sabe a patata normal (quizá hasta estén algo mejores, son un poco más gruesas que las normales y no están demasiado saladas) y la bolsita contiene la masa de aire reglamentaria para que no se agobien los monstruitos.
Compradas en un Carreofur francés a un precio de casi 3 euros.
La verdad es que es sorprendente que sepan sólo y únicamente a patata. Es curioso aunque da reparo. Similar a cuando los extranjeros ven los chipirones en su tinta y les da repelús pero, luego resulta que repiten plato! :)
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